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"Círculo Verde"
Fotografía de la Lic. Karel Gutiérrez, consultora ESR en Caysen Consultoría, junto al título "La sostenibilidad en la realidad empresarial"

La sostenibilidad en la realidad empresarial

Entrevista con Karel Gutiérrez

8 febrero, 2024

/ 10 minutos de lectura

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Últimamente (cada vez con más frecuencia) escuchamos de organizaciones realizando actividades que parecieran no tener congruencia con sus negocios: empresas de alimentos reforestando, maquiladoras donando despensas, consultoras organizando campañas de reciclaje…¿Por qué hacen eso?

Porque son empresas que asumen su responsabilidad en el mundo. Se han dado cuenta que no es suficiente con ser rentable, sino que deben ser conscientes de las necesidades ambientales y sociales que les rodean para actuar en consecuencia.

A eso se le llama Responsabilidad Social Empresarial y es justo de lo que hablaremos hoy con nuestra experta invitada: la Lic. Karel Gutiérrez, Consultora en Responsabilidad social y Comunicación organizacional, asociada en Caysen Consultoría.

Tendencias sostenibles

En GRÜN Engineering no somos los únicos que hemos visto un avance y un crecimiento en el interés hacia la sostenibilidad. Karel nos cuenta que cada vez las empresas se preocupan un poco más.

“Me encantaría decirte que un montón más, pero la verdad es que no. Pero sí se están preocupando un poquito más por los impactos que al final es lo que marca la responsabilidad social. No podemos hablar de RSE si la empresa no se hace cargo de los impactos que genera.”

– Karel Gutiérrez

Y evidentemente la generación de residuos es uno de los principales impactos que tiene cualquier empresa. Entonces lo que está sucediendo es que las empresas empiezan a cuestionarse qué deberían de hacer para reducir su impacto, o cómo cambiar o mejorar sus procesos de trabajo o de producción.

Además, las nuevas generaciones (la millennial y centenial) que empiezan a incorporarse en las empresas, son (afortunadamente) grandes impulsores de las propuestas de transición a procesos más circulares y sostenibles.

¿Cómo demostrar tu impacto ambiental?

Para cumplir con el eje ambiental, hay 4 puntos que deben tomarse en cuenta, de acuerdo a la experiencia de Karel:

1. Crea una política ambiental

Primero y principalmente se necesita una política ambiental. Ésta será la base que nos va a guiar como documento de gestión y nos va a marcar un rumbo.

“Si no tenemos una política, pues todo lo que se haga está bien y todo lo que se deje de hacer también está bien.”

Menciona Karel.

2. Asigna un responsable ambiental

Después se necesita a una persona que será quien va a aplicar la política ambiental que desarrollamos. Hay empresas que lo tienen como parte de su organigrama y eso hace que sea mucho más fácil. Pero también hay otras que por su giro no requieren o no pueden poner a una persona dedicada sólo a ello.

3. Cumplir con las leyes ambientales aplicables

Todas las empresas tienen que cumplir un tema legal ambiental, pero muchas no lo saben (sobre todo las empresas pequeñas o las empresas de servicios). Claro que no todas las leyes aplican para todas las empresas, pero hay que asegurarse que cumplimos con las que sí corresponden.

Pero, por ejemplo, si eres una empresa de 4 colaboradores y no manufacturas nada, no significa que no generes impactos ambientales.

4. Iniciativas adicionales

Se pueden generar acciones y programas adicionales que van desde apagar las computadoras en la noche, que es una acción mínima, hasta la migración a tecnologías limpias, a focos ahorradores, a calentadores solares, entre muchas otras soluciones que podemos implementar.

Todo dependerá del giro de la empresa y del uso de la creatividad para gestionar de mejor forma su impacto, en detalles tan pequeños como reducir el uso de la impresora o usar detergentes biodegradables.

La responsabilidad compartida

Habrá personas que opinen que el eje ambiental aplica exclusivamente a las empresas que se dedican a temas relacionados con la ecología, pero nada está más alejado de la realidad, y Karel nos explica cómo es que cada sector tiene una responsabilidad que debe atender.

“El tema ambiental tiene una corresponsabilidad que al final se vuelve esa responsabilidad compartida, de ahí viene el término, de todos los ejes o las personas, las empresas, los sistemas involucrados en el proceso.”

Comenta Karel.

La empresa que extrae el recurso natural (porque no debemos olvidar que todo lo que consumimos viene de los recursos naturales de la tierra) tiene una responsabilidad directa con el medio ambiente”, explica la experta.

Las empresas del segundo sector, que es la manufactura, también tiene impactos negativos al medio ambiente porque está utilizando el recurso natural. Y esa transformación, genera contaminación por consumo energético o de combustibles fósiles, o de agua.

Y eso nos lleva después al distribuidor que utiliza las vías terrestres, aéreas o marítimas, para llevar los productos hasta el consumidor, ya sea el consumidor macro o el consumidor final. Y eso también contamina.

Finalmente, quienes consumimos el producto somos quienes desechamos este residuo final, principalmente el empaque de inicio.

Y a lo largo de todo este proceso, es el gobierno quien está generando las leyes o las normas para que toda esta cadena o todos estos actores disminuyan la contaminación ambiental.

Obviamente, las empresas que se dedican al reciclaje o a la segregación de residuos tienen un impacto en este eje, pero también las demás. Y aunque existan recicladoras, “si el sistema no cambia, el día de mañana no se van a dar abasto”.

La motivación para convertirse en ESR

Una vez que reconocemos como empresa que tenemos una corresponsabilidad en los diferentes ejes de la sostenibilidad, sería lógico que nazca una motivación de responder a cada uno. Pero, ¿esta es la verdadera razón para convertirse en una ESR? Sí y no.

“Todas las empresas, o por lo menos todos mis clientes caen en estos dos supuestos:

  • Voluntariamente: La alta dirección quiere hacerlo porque un día lo escuchó, se dio cuenta que querían cambiar, porque la tendencia del mercado va hacia allá, etc.
  • Obligatoriamente: Alguien se lo solicita. Por ejemplo, un cliente le solicita al proveedor, que para seguirle comprando necesitan tener prácticas de responsabilidad social.” Explica Karel.

En las empresas que lo hacen de forma voluntaria, el proceso es mucho más orgánico y fácil, es más aceptado por los colaboradores. Cuando es visión de la dirección general, ellos funcionan como patrocinadores del proyecto y de la filosofía. Y eso permite que los colaboradores tengan un poco más de disposición a cambiar esta forma de trabajo.

Cuando es obligado porque lo está exigiendo o pidiendo un cliente, lo hacen “de malas”, y es un proceso de mucha fricción.

Hay quienes nunca se comprometen con el proceso, por lo que en cuanto cumplen con el cliente, el progreso se estanca. Y hay quienes realmente lo vuelven parte de su filosofía, y poco a poco la empresa empieza a ganar, beneficios como diferentes prestaciones, mejor ambiente de trabajo, más colaboradores, disminución de la rotación, etc. entre otras tantas y no para una sola área de la empresa, si no para todas.

Tu negocio, ahora más humano

“Muchas veces las empresas creen que tienen que cambiar el 100% de su proceso, de su gente, u operaciones para ser ESR. Y no es así. Es simplemente las cosas que estamos haciendo actualmente, hacerlas un poquito mejor. O sea, es una nueva forma de hacer negocios, de hacerlos más humanos, más conscientes, más con el eje ambiental en medio que nos permita crear valor más allá de simplemente cumplir con lo que tengo que cumplir.”

Explica Karel.

No hay que perder de vista también que hay un nuevo grupo de consumidores que antes de tomar una decisión de compra, investigan a la organización. Y al tener o al cumplir con cierta certificación, es más fácil confiar en la empresa. A la par, hay una tendencia, en la que ya no le compro a quien me da un bonito anuncio, sino a quién confío en lo que me está vendiendo. Las empresas también forman una reputación.

Por último, nos llevamos esta reflexión final que nos deja Karel: “una vez que la empresa identifica sus mayores impactos y asuntos materiales, orientar la operación hacia la sostenibilidad es más sencillo de lo que se cree, porque tomamos como punto de partida lo que ya haces, pero le das ese pincelazo social, ambiental, humano, que nos permite duplicar el valor ante los grupos de interés y ante su propia comunidad interna”.

Agradecemos profundamente la colaboración con Caysen Consultoría, especialmente a Karel Gutiérrez por atender nuestra entrevista.

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