La capa de ozono es una delgada capa de gas que desempeña un papel crucial en la protección de nuestro planeta, al absorber gran parte de la radiación ultravioleta (UV) del sol.
A fines del siglo XX, esta capa vital comenzó a mostrar signos de agotamiento debido a la emisión de sustancias químicas industriales, especialmente los clorofluorocarbonos (CFC) y otras sustancias agotadoras de la capa de ozono (SAO). La creciente preocupación internacional llevó a la creación del Protocolo de Montreal en 1987 (Naciones Unidas, 2023).
El protocolo nos habla sobre un acuerdo global destinado a reducir y eliminar la producción y el uso de SAO. Este tratado no solo marcó un antes y un después en la protección ambiental, sino que también ha demostrado ser un modelo de cooperación global en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
La más reciente modificación al Protocolo de Montreal, conocida como la Enmienda de Kigali, se aprobó en 2016. Su objetivo es controlar y reducir la producción y el consumo de hidrofluorocarbonos (HFC), que, aunque no dañan la capa de ozono, contribuyen significativamente al calentamiento global y al cambio climático. Esta enmienda es un paso importante en la protección ambiental bajo el Protocolo de Montreal.
Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (SAO) y su Disminución en México
Las SAO, como los CFC, halones y tetracloruro de carbono, eran ampliamente utilizadas en refrigeración, aire acondicionado, y como propulsores en aerosoles. Estas sustancias, al liberarse en la atmósfera, alcanzan la estratósfera donde liberan cloro y bromo, los cuales destruyen las moléculas de ozono.
En México, la situación era crítica en la década de 1980, con niveles preocupantes de sustancias agotadoras de la capa de ozono (SAO) en uso. Afortunadamente, tras la implementación del Protocolo de Montreal, México ha experimentado una disminución significativa en el uso de estas sustancias.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) ha trabajado en estrecha colaboración con el sector industrial para asegurar la transición a alternativas más seguras y amigables con el medio ambiente.
Según SEMARNAT, el país ha logrado una reducción del 98% en el consumo de SAO desde la firma del protocolo (Gobierno de México, 2023). Esta disminución no solo ha contribuido a la preservación de la capa de ozono, sino que también ha fomentado el desarrollo de tecnologías más limpias y sostenibles.
El Protocolo de Montreal y los ODS
El Protocolo de Montreal se alinea estrechamente con varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, especialmente el ODS 13: Acción por el Clima.
Este acuerdo internacional ha sido fundamental para mitigar el cambio climático al reducir las emisiones de SAO, que también son potentes gases de efecto invernadero.
Además, el Protocolo contribuye al ODS 3: Salud y Bienestar, al disminuir el riesgo de enfermedades relacionadas con la exposición a la radiación UV, como el cáncer de piel y las cataratas.
Los beneficios del Protocolo de Montreal son claros, no solo ha ayudado a la recuperación de la capa de ozono, sino que también ha promovido la innovación tecnológica y ha generado un impacto positivo en la salud pública.
A nivel global, este tratado ha demostrado cómo una acción coordinada puede abordar desafíos ambientales complejos, ofreciendo un modelo a seguir para otros acuerdos internacionales.
Importancia de la Protección de la Capa de Ozono
La protección de la capa de ozono es vital para mantener la estabilidad del clima global y para proteger la vida en la Tierra. Al absorber la mayor parte de la radiación UV del sol, la capa de ozono previene daños directos a los seres humanos.
Uno de estos impactos es el aumento de cánceres de piel y problemas oculares, también protege a los ecosistemas marinos, terrestres y de agua dulce, que son sensibles a los cambios en los niveles de radiación UV.
La recuperación de la capa de ozono es crucial para mantener el equilibrio de los sistemas biológicos y climáticos. La reducción de SAO ha demostrado que la cooperación global puede ser efectiva para enfrentar desafíos ambientales, y que el esfuerzo conjunto puede llevar a una recuperación parcial pero significativa de nuestro entorno.
Estado Actual de la Capa de Ozono
Gracias al Protocolo de Montreal, la capa de ozono está experimentando una recuperación gradual. Desde el año 2000, la capa de ozono se ha ido recuperando entre un 1 % y un 3 % anual. Se estima que en 2050 estaría restaurada por completo (BBVA, 2023).
Este avance es un testimonio del éxito de la acción internacional y del compromiso de los países para enfrentar el problema de manera efectiva.
Los estudios realizados por la ONU y otras agencias ambientales indican que la reducción de las concentraciones de SAO está permitiendo que la capa de ozono se recupere a un ritmo más rápido de lo esperado.
Esta recuperación no solo ayuda a reducir el riesgo de daños causados por la radiación UV, sino que también contribuye a mitigar el calentamiento global al reducir la influencia de los SAO sobre el clima.
Cómo Podemos Contribuir a la Mejora de la Capa de Ozono
Aunque el Protocolo de Montreal ha logrado grandes avances, nuestra responsabilidad no termina aquí. Cada uno de nosotros puede contribuir a la protección de la capa de ozono a través de acciones individuales y colectivas:
- Reducir el uso de productos que contengan SAO: Aunque muchos productos ya están formulados sin SAO, es importante verificar las etiquetas y optar por productos que sean amigables con el medio ambiente.
- Promover la eficiencia energética: Usar electrodomésticos eficientes y mantener sistemas de refrigeración y aire acondicionado en buen estado puede reducir indirectamente la necesidad de refrigerantes y otros productos que puedan contener SAO.
- Educación y concienciación: Informar a otros sobre la importancia de la capa de ozono y las formas de protegerla puede amplificar el impacto de nuestras acciones individuales.
Compromiso con la Recuperación de la Capa de Ozono
El Protocolo de Montreal ha sido una herramienta fundamental en la protección de la capa de ozono, demostrando que la cooperación global puede llevar a cambios positivos y duraderos.
Su éxito en la reducción de las SAO y la recuperación gradual de la capa de ozono son pruebas contundentes de que nuestras acciones pueden marcar una diferencia significativa.
A medida que avanzamos, es esencial que sigamos comprometidos con la protección de nuestro entorno. Cada pequeño esfuerzo cuenta, y al continuar promoviendo prácticas sostenibles, podemos asegurar que la recuperación de la capa de ozono no solo se mantenga, sino que se acelere.
Recordemos que el futuro de nuestro planeta depende de nuestras acciones hoy. Sigamos trabajando juntos para garantizar un mundo más saludable y equilibrado para las generaciones futuras.
Referencias
- Naciones Unidas, 2023, “Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono ES”. Recuperado de: Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono ES | Naciones Unidas
- Naciones Unidas para el desarrollo, 2024, “Objetivos de Desarrollo Sostenible”. Recuperado de: Objetivos de Desarrollo Sostenible | Programa De Las Naciones Unidas Para El Desarrollo (undp.org)
- Gobierno de México. (2023). “Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono. SEMARNAT”. Recuperado de: Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono (Protocolo de Montreal) | Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales | Gobierno | gob.mx (www.gob.mx)
- BBVA. (2023). “¿Qué es el Protocolo de Montreal? Un hito para el medioambiente”. Recuperado de: https://www.bbva.com/es/sostenibilidad/que-es-el-protocolo-de-montreal-un-hito-para-el-medioambiente/