América Latina se encuentra en un dilema energético: por un lado, posee un vasto potencial en fuentes renovables, pero a su vez enfrenta desafíos estructurales y sociales para lograr una transición energética que sea justa y sostenible. (DNP, 2025)
Panorama General: ¿Dónde Estamos?
Según el World Economic Forum (2023) la región ha incrementado su capacidad renovable en un 51% entre 2015 y 2022, alcanzando un 64% de generación a partir de fuentes renovables. Sin embargo, el Banco Interamericano de Desarrollo advierte que, sin cambios significativos en la matriz energética, no se alcanzarán las emisiones netas cero para 2050.
De acuerdo al Índice de Transición Energética del Foro Económico Mundial, países como Brasil y Costa Rica lideran la transición energética en LATAM, ubicándose entre los 25 países mejor preparados para la transición.
La transición hacia fuentes de energía más limpias es clave para reemplazar el uso de los combustibles fósiles, anteriormente la producción de estás energías podía llegar a ser más costosa que la energía de fuentes convencionales, pero de acuerdo a la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) en 2023 se estableció que la electricidad procedente de fuentes como solares y eólicas son, actualmente, competitivas.
Gracias a la reducción de estos costos y a la creciente preocupación por el cambio climático, la inversión en tanto fuentes energéticas renovables y de baja emisión así como la producción de energía a través de estas fuentes ha crecido potencialmente en los últimos años.
Para lograr la meta de que la temperatura global no aumente más de 1,5 °C, las naciones a nivel mundial necesitan sumar, en promedio, 1000 GW de energía eléctrica renovable cada año hasta el 2030. (IRENA, 2023)
Mejorar la eficiencia energética eleva los estándares de eficiencia en maquinaria industrial y a su vez fomenta prácticas de consumo más conscientes.
Avances, Retos y Oportunidades
A medida que América Latina avanza hacia una matriz energética más limpia y sostenible, surgen nuevas oportunidades tecnológicas que pueden transformar la forma en que producimos y consumimos energía.
El Ministerio de Minas y Energía de Colombia (2022) establece que el país dentro de su Plan Nacional de Desarrollo (PD) reconoce la latente necesidad de buscar alternativas sostenibles para lograr una Transición Energética Justa, llevando a cabo transformaciones en los subsectores minero, eléctrico y de combustibles.
Dentro de uno de sus ejes principales para poder descarbonizar los sectores que sostienen la economía y adaptar los sistemas energéticos se reconoce la importancia de la apertura hacia otras fuentes de energía renovable, que tienen potencial para aprovecharse en el territorio colombiano.
Se cuenta con un potencial hidroenergético y geotérmico significativo para generar electricidad, a esto se suma la biomasa residual y los desechos municipales, que permiten la producción de electricidad, energía térmica y de biocombustibles.
Por ejemplo, el uso de biomasa como fuente de energía tiene un potencial importante para ser utilizada en ciertas áreas geográficas e industrias específicas de necesidades de calor de alta y media temperatura.
Por otro lado, el gas natural se destaca entre los combustibles fósiles por su menor impacto ambiental y costos accesibles. Además, ha facilitado la transición energética en varios países al reemplazar temporalmente el carbón y el petróleo.
Estos lineamientos buscan cumplir con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en 51 % para el año 2030.
Los Retos de la Transición Energética en LATAM
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), juega un papel central en la transición energética en LATAM y el Caribe, actuando como Secretaría Técnica de la iniciativa «Renovables en Latinoamérica y el Caribe» (RELAC). Esta alianza, que agrupa a 16 países, se ha propuesto alcanzar al menos un 80% de generación eléctrica a partir de fuentes renovables para 2030, promoviendo sistemas eléctricos carbono-neutrales.
Esta meta es fundamental para enfrentar los desafíos energéticos de la región, incluyendo los efectos del cambio climático, la creciente demanda energética y la limitada inversión en infraestructura eléctrica, que a menudo resultan en apagones programados, impactando especialmente a las comunidades más vulnerables. (BID, 2023)
Según el Índice de Transición Energética (ETI) del World Economic Forum, (2023), América Latina y el Caribe creció un 5% en población y requerimiento energético en la última década. El grupo lidera en cuestiones de sostenibilidad debido al uso de la energía hidroeléctrica. Pero sorprendentemente, su puntuación de inversión en energías renovables disminuyó en un 65% en 10 años.
Estos indicadores son una oportunidad para aprovechar su ventaja en recursos naturales para impulsar la innovación, promover las asociaciones público-privadas para un mejor acceso al crédito e introducir reformas fiscales ambientales para obtener beneficios a largo plazo.
Para abordar estos desafíos, el BID está promoviendo la integración de los mercados eléctricos regionales como una solución estratégica. Esta integración permitirá el intercambio de energía entre países, aprovechando las diferencias en la disponibilidad de recursos y economías de escala. Al compartir reservas energéticas y facilitar grandes proyectos renovables, se podrá mejorar la estabilidad del sistema eléctrico, reducir los costos y desplazar a las plantas más contaminantes. (BID, 2023)
Conclusiones
Instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) demuestran que con una visión enfocada en plantear soluciones integrales busca no solo modernizar los sistemas energéticos, sino también fortalecer la seguridad energética y reducir las emisiones de carbono en toda la región.
Es por ello que el apoyo técnico y financiero es esencial para que los países de LATAM puedan avanzar en la implementación de acciones normativas, regulatorias, técnicas e institucionales. Esto incluye desde la creación de marcos legales para facilitar la integración eléctrica hasta la financiación de infraestructuras más robustas y sostenibles.
Referencias
- Banco Interamericano de Desarrollo (BID). (2023). Transición energética en América Latina y el Caribe. Recuperado el 19 de mayo de 2025, de https://www.iadb.org/es/noticias/transicion-energetica-en-america-latina-y-el-caribe
- Departamento Nacional de Planeación (DNP). (2025). Transición energética. Recuperado el 19 de mayo de 2025, de https://www.dnp.gov.co/publicaciones/Planeacion/Paginas/transicion-energetica.aspx?utm_source=chatgpt.com
- Ministerio de Minas y Energía de Colombia. (2022). Hoja de Ruta de la Transición Energética Justa en Colombia. Recuperado el 19 de mayo de 2025, de https://www.minenergia.gov.co/documents/9497/HojaRutaTransicionEnergeticaJustaColombia.pdf
- World Economic Forum. (2023). Fostering Effective Energy Transition 2023. Recuperado el 19 de mayo de 2025, de https://www3.weforum.org/docs/WEF_Fostering_Effective_Energy_Transition_2023.pdf
- IRENA. (2023, 29 de agosto). Renewables competitiveness accelerates despite cost inflation. Agencia Internacional de Energías Renovables. https://www.irena.org/News/pressreleases/2023/Aug/Renewables-Competitiveness-Accelerates-Despite-Cost-Inflation-ES